jueves, 25 de febrero de 2010

Capítulo 3. Y una vez más...la cosa empeora.

*pi-pi-pí*…*pi-pi-pí*…*pi-pi-pí*…
…Maldito despertador… ¿Qué hora es?... ¡¿Las siete?! Dios…que sueño… ¿Por qué diablos puse el despertador a las siete?...Ah, si…el trabajo que ya no tengo…Intentaré dormir.
Apago el despertador de un manotazo y me tapo con la sábana hasta la oreja e intento dormir…no lo consigo…Mierda…me he desvelado…En fin, tendré que levantarme entonces. Salgo de la cama y voy directo al baño…tengo que espabilarme ya que no puedo dormir. Enciendo la luz del baño-que me hace daño en los ojos-y me echo agua fría (más bien helada) en la cara y me miro al espejo. Un hombre con ojos azules oscuros y cansados me devolvió la mirada…el pelo era despeinado y una mezcla entre pelirrojo y castaño, no se definirlo bien…también tiene la típica barba de tres días… La verdad es que nunca me ha entusiasmado mi aspecto físico, un tipo del montón; soy alto y delgado…mi madre dice que sigo teniendo esa postura desgarbada de cuando era adolescente…no es mi culpa si soy demasiado delgado…aunque para mi madre siempre estaré “demasiado delgado” por haberme independizado y no comer todos los días la comida que ella hace.
Una vez que me he espabilado, voy a la cocina a desayunar algo. Al entrar me doy cuenta de que falta algo…Ah…si…
Me acuerdo que Clara siempre se levantaba antes que yo, es muy madrugadora. Recuerdo el olor a café recién hecho y a tostadas. Recuerdo su sonrisa deslumbrante y sus ojos somnolientos, la manera en que me decía: “Buenos días, Jacky… ¿Has tenido dulces sueños?”. Su beso de buenos días todavía lo seguía sintiendo en los labios, sabían a café con leche muy dulce (tres cucharadas de azúcar). También me acuerdo de que todos los domingos iba a una pastelería y traía bollos recién hechos. Siempre le quitaba la nata a su pastel.
-¿Por qué le quitas la nata? Es lo que está mas bueno-le pregunté una vez.
-No me gusta…es demasiado empalagosa-dijo mordiendo un bollo ya limpio de nata.
-Y entonces… ¿Por qué compras bollos con nata?-dije terminándome mi bollo.
-Porque se que a ti te chifla, so glotón-dijo riéndose con esa sonrisa. Nunca he visto una sonrisa parecida a la suya, era única…y ahora me temo que no volveré a escucharla…tampoco escucharé su voz, su risa nerviosa, su llanto, su bostezo, cuando me susurraba al oído: “Te quiero”…dudo que alguna vez la vuelva a ver.
Entonces el teléfono sonó, sacándome de mi momento “recuerdos felices”. Fui al salón a por el teléfono.
-¿Diga?-contesté.
-¿Qué pasa, Jack? Soy yo, Frank, ¿Te parece bien que me pase dentro de una hora a echarle un vistazo a tu moto?
-Oh, si, me vendría genial, cuánto antes vengas mejor.
-Ok, dentro de una hora estoy allí. Hasta luego.
-Hasta luego, y gracias-colgué.
Bien…Frank vendrá, mirará lo que tenga que mirarle a la moto…la arreglará y mañana mismo podré irme tan tranquilo al pueblo y empezar mi nueva vida.
En esa hora me dediqué a terminar de desayunar, no tardé mucho, mi desayuno consistía en un café solo y dos tostadas con mermelada de melocotón; después me di una ducha con agua muy caliente, el agua caliente hace que no piense, me relaja (y a la vez me abrasa, creo que me he pasado con el agua caliente), al terminar no me esmero mucho en vestirme…un chándal cómodo es más que suficiente. Por último me senté en el sofá a ver qué clase de basura emiten en televisión, total, quedan veinte minutos para que Frank llegue…veinte minutos de tele-basura no me matarán.



*Ding-dong* *toc-toc*
¿Enh?... ¿Qué pasa?...Han llamado, será Frank...Increíble… ¡Me he quedado dormido viendo veinte minutos de televisión! No se que le ven a la caja tonta…por lo menos a estas horas.
Voy a la puerta a abrir. Al abrir, un Frank más mayor, más adulto y más “rellenito” (todo hay que decirlo) del que vi la última vez me sonríe.
-¡Hey! Cuánto tiempo, ¿no?-dice alegre.
-Si, la verdad, pasa-le dejo que pase.
-¡Uaaauh…! Que piso te has buscado, eh… Me tienes que invitar aquí más a menudo, por qué que me llames solo para ver a tu preciosidad de moto…
-Es que solo quiero tu amistad para que me arregles la moto-digo sarcástico. Él se ríe- ¿Te apetece algo de beber?
-No, gracias… ¿Y bien? ¿Dónde está tu maravillosa moto?
-En el garaje, vamos.
Mientras bajamos me va contando que ha sido de su vida…Al parecer está felizmente casado con la hermana de un amigo que conoció en un taller cuando empezó a trabajar en la mecánica, tiene dos hijos varones (de tres y cinco años) y que su negocio va bastante bien. Me alegro por él, es un buen tío.
-Y…aquí está mi pequeña-digo destapando mi moto.
-Sigue igual de preciosa que siempre…aunque con mucho polvo… ¿Desde cuándo no la utilizas?
-Desde hace bastante tiempo.
-Voy a ponerme manos a la obra.
Entonces Frank empezó a desenroscar, a engrasar a unir… Es decir…todo lo que yo no hice ni se hacer…él lo hace.
Al cabo de media hora de trabajo y pruebas me dice serio:
-Jack, tu moto está algo hecha polvo…
-Pero podrás arreglarla en un santiamén, ¿no?
-Eso pensaba…pero al parecer algún imbécil manazas ha enroscado piezas donde no correspondes y unido cables que no se tienen que unir… ¿Quién te la ha estropeado de ese modo?
En ese momento quería que la tierra me tragase.
-Eeeem…pues…mi padre se empeñó a arreglármela y bueno…ya se ve que lo que ha hecho, ¿no? ¿Podrás arreglarlo?
-Si…claro…pero me llevará por lo menos tres días…Si, con tres días bastará, afortunadamente tengo las piezas que necesita en el taller y no hace falta pedirlas.
¿¡¿¡¿¡¿TRES DÍAS?!?!?!? Joooder… ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? ¿Tres días? En fin…me temo que tendré que esperar… ¿Haciendo qué…? ¡NADA! No tengo nada que hacer…
-Bueno…Cuánto antes la tengas mejor-dije.
-Tu tranquilo, si quieres me la llevo ahora que puedo llevármela al taller…Porque me temía que algo así sucedería-se ríe…yo no le veo la gracia-así que dentro de tres días pásate por mi taller, te dejo la dirección por si no te acuerdas de dónde estaba.
Saca una pequeña libretita con un bolígrafo “Bic”, anota rápido una dirección y me la da.
-Gracias-digo-. Espero tener mi moto en tres días, eh-digo bromeando.
-Tu tranquilo, “jefe”, tres días conmigo y está preciosidad estará como nueva. Me voy, hasta dentro de tres días-se va con mi moto.
-Adiós-me despido mientras veo como se va.
Me temo que estos van a ser los tres días más largos de mi vida…

miércoles, 10 de febrero de 2010

Capítulo 2. Preparación

-…Si…Ajá…Si, está todo arreglado…Si…Claro…Mamá, no te preocupes…Si…estaré bien…Veeeenga…te llamo luego…Si…Adiós, mamá, un beso-cuelgo.
Hacia apenas un día que se me había ocurrido la idea de irme a vivir al pueblo dónde me crié, Stoneville, un pueblo a las afueras de aquí, de Londres…a unas dos horas en coche. Mi tía abuela May falleció hace un par de años y dejó la casa en herencia a mis padres. Es una casa grande y algo antigua, ya casi ni me acordaba de su existencia. Así que esta mañana me he puesto a mirar fotos antiguas de cuándo vivía allí, es decir, mis diez primeros años, después mi padre consiguió fundar una empresa con mi tío en el centro de Londres y nos mudamos aquí, pero aún así pasaba los veranos allí, hasta que cumplí los diecisiete…y conocí a Clara y empecé a salir con ella…era tan fantástica… ¡NO! ¡Jack, no! No es hora de lamentarse, es hora de prepararse para una nueva vida.
Las fotos eran me hacían revivir muchos recuerdos. Mi quinto cumpleaños…Las Navidades nevadas…Los veranos en la playa...Barbacoas caseras con los vecinos. En algunas fotos salgo jugando con demás niños…que con el tiempo van creciendo…Algunos aparecen repetidamente, otros aparecen esporádicamente…excepto una persona; una niña que parecía ser más pequeña que yo…sale en casi todas las fotos…Pero no recuerdo quién es. Es una niña muy mona…de estas típicas de pelo rubio y rizado, muy blancas de piel y ojos azules profundos. Desde luego no se parece a mi familia…Baah…será alguna vecina que vivía por allí…
Después de revivir recuerdos llamé a mi madre para contarle todo lo sucedido…Bueno…todo lo que se dice todo no le he contado…a lo mejor me he saltado un pequeño detalle…como que Clara me ha dejado…y que me han despedido…Pero bueno…le he dicho que quería cambiar de aires y empezar de cero ¿es verdad o no? Técnicamente no le he mentido…le he ocultado información insignificante…No quiero que se preocupe demasiado por mi, es muy protectora conmigo…Y me ha costado mucho convencerla de que me deje la casa, aunque mi padre ha estado de acuerdo desde el primer momento…pero ella noooooo…ella no puede estar de acuerdo…Madres…
Y bueno, una vez que he colgado el teléfono me dispongo a hacer mis maletas, no quiero quedarme aquí durante mucho tiempo…como mucho quiero irme mañana mismo. De hecho, ni venderé la casa, se la dejaré a mis padres y que hagan con ella lo que quieran...seguramente la alquilarán…aunque tardarán mínimo un año seguro (mi madre cree que volveré).
Bien, ya terminada la maleta me dirijo al garaje de la comunidad, tengo que revisar una cosa. Voy a mi plaza del garaje, pero no por mi coche, sino por el otro vehículo que hay atrás más pequeño tapado con un forro grande y algo amarillento por el paso del tiempo, hace años que no lo utilizaba. Destapo el vehículo…y ahí está…mi preciosa Harley Davidson FXDF Dyna Fat Bob color negro (y llena de polvo). Dios, llevaba años sin utilizarla…desde antes de entrar en la radio, a Clara no le entusiasmaban las motos y me saqué el carné de conducir…Espero que siga funcionando, pienso irme al pueblo en esta moto, me he cansado del coche…Aunque se perfectamente que mis padres me lo llevarán, nunca les ha gustado mi moto, dicen que es insegura…bah, tonterías. Saco la moto a una parte dónde pueda manejarla bien, meto la llave y arranco. La moto da un rugido demasiado… ¿ronco? Está bastante vieja, probaré a arrancarla de nuevo. Arranco…rugido…rugido débil…rujidito…gemido…ya está. Oh, mierda…por si acaso vuelvo a arrancar…la moto suelta una especie de rugidos afónicos… ¡Vamos, no me jodas! Espero que no sea un problema grave…porque pienso intentar arreglarla. Estoy hecho un manitas y seguro que dentro de poco lo arreglo…como máximo una hora y media, siempre se me han dado bien estas cosas.


[…]


-…Si, estupendo… ¿Entonces cuándo puedes venir?...Ajá…gracias, tío, te debo una-cuelgo.
Bueeeeno…la hora y media que nombré antes se ha convertido en cuatro horas, y creo que en vez de arreglarla la he estropeado aún más…la última vez que la arranqué ni se inmutaba…ni un ruidito…nada ¿Qué? Nunca se me dieron bien estas cosas…Así que, después de haber roto la moto aún más, he llamado a un buen amigo que tiene un taller y siempre ha estado enamorado de mi moto y por ello nunca se ha negado a venir a echarle un vistazo cuando le hacía falta. Bueno, al menos me ha dicho que mañana mismo puede venir a echarle un vistazo. Y seguro que me la arregla pronto…seguro que es un leve problema fácil de arreglar. Pero bueno, ahora estoy lleno de aceite de motor, cansado y cabreado…Voy a darme una buena ducha y a esperar a un nuevo día.